Mujeres Factor de Éxito

Gran reto de organizaciones es formar equipos de alto rendimiento

En los últimos dos años se ha acelerado la adopción de tecnologías y la era digital. Ahora muchas empresas sienten la necesidad de transformarse, de evolucionar, tienen miedo de quedarse atrás, pero a la vez no saben por dónde empezar, expone Daniela Blank. 

Para Daniela Blank, quien junto a su talentoso equipo, lidera DAR,  una organización cuyo propósito es ayudar a una evolución en la cultura de la organización, en su gente, en sus equipos de trabajo, su comunicación interna, para poder lograr todas las metas que se plantean sus clientes. “Lo hacemos a través de la creación de su Identidad Cultural y el desarrollo en las habilidades esenciales para el siglo XXI en sus personas”, afirma. 

Daniela Blank, abogada venezolana con LLM de Columbia University, y radicada en Ciudad de México, es cofundadora y CEO de DAR, que tiene una plataforma digital para evolucionar la cultura de las empresas llamada GROW. 

Gentilmente nos compartió un poco de su historia, trayectoria, y su pasión por el capital humano, que la han llevado a ser una mujer Factor de Éxito.

 

¿Cómo nace su pasión por potenciar el Capital Humano?

Toda mi vida he querido ayudar a avanzar a Latinoamérica. Creo que somos una región con gente maravillosa estancada en sistemas que no funcionan y que debemos tratar de cambiar. Al principio de mi carrera quise aportar desde el ámbito público, luego en el ámbito social. Después de 10 años di un giro para comenzar a hacerlo desde las empresas.

Creo que todos los sectores aportan hacia el desarrollo y el sector privado es uno de los más importantes. 

Cuando decidí emprender quería acompañar a las empresas a desarrollar su estrategia de impacto social y ambiental. Pero fue uno de mis actuales socios en DAR, Maickel Melamed, quien me dijo "para que las empresas puedan hacer un impacto fuera, primero su equipo debe estar bien".  Y es que la clave del éxito de las empresas depende de las personas que la conforman. Sin embargo, sabemos que 8 de cada 10 personas a nivel mundial no están satisfechas con su trabajo y el ambiente. Pensar en eso, sabiendo que pasamos más tiempo en nuestro trabajo que con nuestras familias, me di cuenta de la gran oportunidad que tenemos de acompañar a las empresas a evolucionar su cultura, para que las personas vivan vidas apasionantes. De ahí nace la idea de crear a DAR una agencia de cultura organizacional, enfocada en humanizar a las empresas para liberar su potencial. 

 

¿Cómo fue el camino transcurrido para poder fundar y hacer crecer su propia empresa especializada en Cultura Organizacional?

No ha sido fácil, pero ha sido muy gratificante. Comenzamos en México dos mujeres, jóvenes, venezolanas, tratando de ganarnos la confianza de empresarios mexicanos para que nos abran las puertas de sus empresas y poder acompañarlos en esta evolución cultural. Agradecemos a cada una de las personas que nos tuvo la confianza, y nunca la dimos por sentado. 

Dejamos que nuestra dedicación, nuestro esfuerzo y la calidad de nuestro trabajo hable por sí solo, y poco a poco hemos podido ir avanzando y ser recomendadas por nuestro trabajo para acompañar a otros en su camino. Hoy hemos trabajado con más de 60 empresas en el desarrollo de su Identidad Cultural y en la capacitación de sus equipos. 

 

Ser CEO de una agencia de cultura organizacional que tiene como propósito la transformación humana e innovación no es un reto fácil. ¿Cómo lo hace posible DAR?

Sí es un gran reto, primero porque muchas empresas todavía no sienten que lo necesitan. México, y en general Latinoamérica, es una región donde más del 90 % de sus empresas son pymes, dentro de ellas la gran mayoría son familiares. Esto es muy bonito, pero a la vez es retador a nivel del trato entre personas. Muchas no tienen estructuras formales, reglas claras, o han hecho algún trabajo de visualizar nuevas formas de hacer lo que llevan haciendo por décadas. Sin embargo, el mundo de hoy lo exige más que nunca y la pandemia nos lo demostró. 

 

En los últimos dos años se ha acelerado la adopción de tecnologías y la era digital. Ahora muchas empresas sienten la necesidad de transformarse, de evolucionar, tienen miedo de quedarse atrás, pero a la vez no saben por dónde empezar. Y muchas comienzan por la adopción de las tecnologías. Sin embargo, sin tocar el lado humano, puedes invertir millones de pesos en tecnología que las personas no saben usar y no quieren aprender. 

 

 El Capital Humano es esencial para que una organización funcione de manera óptima, ¿Cuáles son los grandes desafíos para formar un gran equipo de trabajo según su experiencia?

Sí, las personas son clave para el éxito de las organizaciones y es un gran reto formar equipos de alto rendimiento. Imagínense, son puros extraños, con diferentes bagajes y experiencias que los colocan juntos y les dicen "ahora trabajen juntos y logren todas las metas que nos planteamos". No es fácil, pero tampoco imposible. 

 

Los grandes desafíos para formar un gran equipo son: 

  • Atracción de un gran talento para el rol que lo necesitas. Para ello tu empresa debe ser atractiva, con una gran cultura, valores claros, con una oferta económica competitiva y un equipo de personas compatibles. El mejor talento quiere rodearse de otras personas maravillosas. 
  • Generar una buena comunicación y confianza entre las personas: crear un ambiente de trabajo seguro, donde las personas confíen en que el otro tiene la capacidad de hacer su trabajo, y cuenten con habilidades y herramientas de comunicación es otro gran desafío. 
  • Alinear visiones para que todas y todos trabajen hacia una misma meta: este es el tercer reto, que se hace más pequeño si hay confianza y buena comunicación, pero alinear a las personas y apuntar hacia un mismo objetivo, sentirnos parte de algo más grande que nosotros y remar hacia una misma dirección es también un gran desafío de los equipos. 

 

¿Cuál cree usted que es la clave para equilibrar la brecha de género en puestos directivos en las organizaciones?

Hoy en día, tenemos que hacerlo de manera muy intencional, porque no va a ocurrir solo. Todavía para muchos liderazgos, el hecho de que sean 100 % hombres en una mesa directiva no lo ven como algo extraño. Para ellos esto no es un problema y no ven la ventaja de generar este equilibrio. Así que hay mucho trabajo por hacer para ampliar la perspectiva de los empresarios, demostrar casos de éxito y los stakeholders presionar a las empresas para que ello ocurra. Estas acciones de "discriminación positiva" para muchos no caen bien, pero son un mal necesario para cambiar siglos de exclusión. Ojalá que en 20 años ya no se tengan que hacer porque naturalmente ocurren, pero por ahora hay que hacerlo.

 

¿Cuál es su perspectiva hacia el futuro en este sector que tanto le apasiona y que tipo de legado le quiere dejar a las organizaciones que han confiado en usted?

Creo que en el futuro trabajar en la cultura de la empresa va a ser algo evidente como una de las acciones estratégicas más importantes que deben hacer. Lo que más deseo lograr en las organizaciones que trabajamos es que reconozcan la importancia de todas las personas de sus organizaciones, que apuesten por ellas. Y que, si trabajan en su cultura, sus valores, su lenguaje, la toma de decisiones será más fácil, tener un gran equipo de trabajo sucederá y lograrán todas las metas que se planteen. 

 

¿Cuáles son los pilares de su propuesta de valor para las organizaciones?

DAR acompaña a las empresas a evolucionar a través de dos grandes pilares: 

  1. Identidad Cultural, una metodología propia donde las empresas definen la cultura que quieren vivir, desde la visión, su propósito, sus valores, hasta la estructura y rituales de equipo y los ayudamos en la implementación.
  2. GROW, una plataforma para que los equipos aprendan juntos las habilidades esenciales para el siglo XXI, crezcan profesionalmente, se conecten a nivel humano y evolucionen su cultura. Las habilidades más importantes que debemos aprender son aquellas que las máquinas (por ahora) no pueden hacer por nosotros como la creatividad, la inteligencia emocional, la resiliencia, la toma de decisiones, la mentalidad de crecimiento, el pensamiento crítico, entre otras. Hemos desarrollado 24 cursos de las 24 habilidades más importantes según el Foro Económico Mundial. 

 

 

¿Por qué Grow pasó a ser la bandera de presentación de DAR? ¿Qué lo hace tan interesante?

Durante la pandemia muchas cosas cambiaron y una de ellas fue la cultura de las empresas. Hoy el trabajo remoto y la cultura híbrida son una realidad que llegó para quedarse. También vemos que vivimos en tiempos acelerados, de incertidumbre que requieren nuestra adaptación y resiliencia. Por estos dos fenómenos creamos GROW, una plataforma digital donde los equipos de trabajo aprenden las habilidades más importantes para esta era como la creatividad, inteligencia emocional pensamiento crítico y a la vez generamos un espacio de encuentro y conexión humana que se ha perdido por el trabajo a distancia y lo acelerado de nuestras semanas. 

Se convirtió en nuestra bandera porque queremos llegar a más organizaciones y apostar por su crecimiento y evolución. GROW es una plataforma accesible para todas las empresas que quieran llevar a sus equipos hacia su máximo potencial y evolucionar su cultura, porque sabemos que el mundo de hoy nos lo exige.