Escucha activa: Una clave para gestionar la comunicación corporativa

En este contexto en el que las personas son el centro de todo, es importante definir cómo convertiremos esta visión en la implementación de una cultura organizacional que así lo evidencie a nivel interno y diseñar las estrategias necesarias para atender y entender a los públicos externos.
 
La aceleración y transformación digital que ha marcado el ritmo del mundo en estos últimos años ha propiciado la creación de softwares, aplicaciones y herramientas que permitan hacer una escucha activa.
 
Por escucha activa nos referimos a desarrollar estrategias para conocer y entender los mensajes e interacciones de los colaboradores, para hacer una buena gestión de comunicación interna y, en el caso de lo externo, quiero referirme a aprovechar las herramientas digitales para analizar y revisar informaciones que se generan en las plataformas y cualquier canal externo, sirviendo para retroalimentar a la organización sobre su imagen y reputación.
 
Los públicos internos o externos, deben tener la facilidad para retroalimentarnos, ya que es la mejor forma de poder tener información para tomar decisiones, definir acciones, diseñar estrategias, proyectos e iniciativas, así como entender cómo perciben las marcas o la organización.
 
Algunas recomendaciones para lograr una escucha activa:
 
A nivel interno:
 
Es determinante para lograr una cultura organizacional basada en la transparencia y el compromiso, donde la gente se sienta escuchada y atendida. Facilita trabajar la reputación desde adentro y tener mayor ventaja para fidelizar los públicos internos.
 
Por eso, algunas recomendaciones son:
 
·          Crear canales que faciliten una comunicación bidireccional en los diferentes niveles, de manera intra y entre departamentos, especialmente, los que impliquen acceso o involucramiento de la alta dirección.
·          Hacer levantamientos de información a través de la implementación de encuestas, diagnóstico, grupos focales, entre otros.
·          Mantener buzones o correos digitales que funcionen como canales para quejas y denuncias.
·          Desarrollar proyectos e iniciativas que propicien la participación de los colaboradores y que faciliten su posibilidad de expresarse libremente.
 
A nivel externo:
 
La reputación a nivel externo no se puede controlar del todo, pero sí es mejor gestionarla cuando se tiene el oído en el corazón y la mente de los públicos claves. Las personas están atentas y saben que tienen el poder para retroalimentar a las marcas y organizaciones, por lo cual lo recomendable es asegurarse de contar con los canales y facilidades para que puedan hacerlo de manera directa, buscando que sientan que los escuchan.
 
Algunas recomendaciones son:
 
·         Utilizar herramientas para conocer y entender las necesidades de los públicos.
·         A nivel digital existen softwares para medir sentimientos y para identificar cómo la opinión pública se refiere a los temas de la agenda de interés para la marca u organización.
·         Mantener un monitoreo constante del comportamiento de quiénes componen el mercado o sector al que pertenece la marca u organización.
·         Hacer encuestas, estudios de percepción y todo lo que facilita levantar información.
·         Documentar y analizar testimonios de clientes ante sucesos positivos o de crisis que hayan generado impacto.
·         Participar en rankings y listas de tendencias para medir, desde factores externos, el posicionamiento.
 
Definitivamente, quien no escucha está de espaldas a su realidad, así que es mejor dar la cara y mantener un posición firme que demuestra el interés genuino de la marca u organización por atender, entender y poder responder a sus públicos.
 
Si las personas son el centro, comencemos por hacerlas sentirse escuchadas, que se demuestre apertura y reciprocidad, así como la disposición de poder responder a sus necesidades.
 
Esta es una gestión que facilita el ganar-ganar, ya que unos se expresan, mientras las marcas y organizaciones aprovechan para tomar decisiones, crear o fortalecer productos, servicios, iniciativas y poder avanzar hacia sus objetivos de la mano de quienes le sostienen, la gente.