La abogada y diplomática Michelle Cohen quien se desempeña como embajadora de la República Dominicana en Canadá, comenta que lo que la impulsa a continuar día a día es su profunda vocación de servicio, en particular el servicio público, fundamentada en su propia identidad.

“Lo entendí desde muy temprana edad en la infancia, muy pequeña, y con las enseñanzas en el seno de la familia, con un padre diplomático y Embajador de larga data, un hombre muy letrado y educado, cuyas carreras profesionales -la Administración de Empresas y Trabajo Social- incidieron tanto en mi desarrollo, como la influencia de mi madre, una profesional del derecho”. 

Para ella, la característica diferenciadora del liderazgo femenino es principalmente la creatividad. “Entiendo que las mujeres somos muy  ingeniosas al momento de enfrentar circunstancias y encontrar soluciones. La creatividad da cabida a que las mujeres mostremos eficacia al conformar equipos de trabajo y empatía cuando interactuamos con nuestros interlocutores.”

A su juicio, dada la historia de la humanidad, en el último siglo las mujeres se han visto obligadas a considerar prioritario construir espacios inclusivos, en donde no se permita discriminación por ningún motivo. 

“La versatilidad y resiliencia natural de la mujer dan paso al pensar y actuar en múltiples tareas al mismo tiempo, permitiendo darles respuesta simultáneamente, con resultados muy eficaces, representando una importante ventaja para enfrentar una crisis.”

Cohen explica que debido al enorme compromiso que reviste el ejercicio de la función pública, estas características dotan a la mujer de habilidades que son esenciales para el manejo de las tareas diarias. Como mujer y servidora pública, su compromiso ha sido demostrarse a sí misma, a las mujeres y niñas de su comunidad y a su entorno más cercano, que sí es posible concretar visiones y crecer en los distintos espacios de la vida.

“Son significativos y notables avances para que la mujer logre hoy en día, tener mayor participación en la toma de decisiones que impactan a las poblaciones, aún quedan importantes desafíos, como el eliminar ciertos prejuicios, en los que ambos la mujer y el hombre deben jugar un rol conjunto para su eliminación.”

Relata que en su calidad de servidora pública, debido al alto sentido de pertenencia que tiene con la República Dominicana, se ha comprometido a dar cuerpo y alma por su bienestar. “Desde Canadá, ejercemos la labor diplomática, siempre teniendo como norte el colocar nuestro país en alto y velar por nuestros mejores intereses como nación y nuestros connacionales.”