IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Sector minero: clave para crecimiento de República Dominicana

El sector minero ha demostrado ser clave para la recuperación económica de República Dominicana. Según datos del Observatorio de Exportaciones, correspondientes al primer trimestre de 2021, este sector lidera las exportaciones del país, con un valor US$575,459,362, que se dividen en un 79.6 % del oro, seguido por las ferroaleaciones con un 18.4 % y los minerales de cobre y zinc, con un 1.6 % y un 0.5 %. Las exportaciones de oro totalizan US$457,916,576 y registran un aumento de un 3.4 % en comparación con el mismo período de 2020.

De igual forma, el Banco Central de la República Dominicana resalta una importante expansión de la economía nacional en el primer trimestre de 2021 donde la minería se destaca como uno de los sectores líderes con un crecimiento de un 21.4 %.

Es evidente que el sector minero ha contribuido significativamente a la economía nacional, y seguirá haciéndolo. En este sentido, la Cámara Minera Petrolera, CAMIPE, promueve y procura un marco institucional minero, estable y competitivo, para que el país sea considerado como destino de inversión nacional y extranjera.

Para Pedro Esteva, presidente de CAMIPE, existen 3 aspectos importantes para lograr este posicionamiento: “la sensibilización y conocimiento de la ciudadanía con relación a la minería, la adecuación del marco jurídico, específicamente el tema de la actual revisión de la Ley Minera Nacional, y la mejora en los procesos y burocracias en la perisología de todo tipo para el desarrollo de los proyectos”.

Los grandes inversionistas mineros buscan países que tengan grandes depósitos y tradición minera. Sin embargo, este no es el factor determinante, ya que las inversiones mineras son por naturaleza a largo plazo (+20 años).

Requiere asegurar un clima de claridad y estabilidad legal, tributaria y social sostenible.

Por esta razón, “nos mantenemos en constante interacción con las autoridades, grupos de interés, y potenciales inversionistas para procurar que puedan ser garantizadas las mejores condiciones para el desarrollo de la inversión minera en el país a la vez que velamos por los intereses de nuestras empresas miembro ya establecidas en el país”, afirma Esteva.

¿Cómo afectó la crisis sanitaria al sector minero y cómo han logrado superar los obstáculos impuestos por la pandemia?

Producto del impacto económico positivo del sector minero, este ha sido considerado por el Estado dominicano como esencial y sobre todo de bajo riesgo en términos de contagio; en este sentido, las empresas lograron mantener en marcha sus operaciones guardando todos los protocolos y medidas de salud y seguridad para garantizar que sus colaboradores pudieran desarrollar sus funciones a cabalidad.

Al inicio de la pandemia, mientras se determinaban cuáles eran los protocolos más efectivos para garantizar la salud de los colaboradores, las empresas que componen el sector minero nacional optaron por reducir la presencia de personal de sus operaciones, por lo que acorde a los requerimientos de la continuidad operativa una buena parte del personal se mantuvo trabajando desde sus hogares. De igual manera, como medida de apoyo ante la situación, muchas de las empresas mineras realizaron acciones de apoyo en sus comunidades por medio de programas de donación de equipos de protección personal, higienización de áreas, donación de trajes, mascarillas de protección individual, donaciones de alcohol etílico a los hospitales, combustible plantas de emergencia para los hospitales y ambulancias, alimento para el personal indispensable (personal médico, policías, bomberos), compra de mascarillas reutilizables a costureras de las comunidades de Maimón y campañas presenciales y digitales de información, prevención y cuidados ante el virus Covid-19.

¿Cuáles oportunidades de mejoras pueden ser abordadas para impulsar un mayor crecimiento y desarrollo de la minería en la República Dominicana?

Podemos verlo desde dos ópticas. A nivel macroeconómico, la relevancia del sector minero también está en el aporte que tiene en el ingreso de divisas por exportaciones. El ingreso de divisas al país es importante debido a que aportan en la acumulación de reservas internacionales netas, lo cual nos permite mantener variables económicas como el tipo de cambio, la inflación, etc.

Lo importante también es que se pueda entender el encadenamiento productivo y social que generan operaciones mineras como las nuestras.

En materia de encadenamiento productivo, son muchas las compras locales y nacionales que se requieren para operaciones de esta magnitud, lo cual se traduce en desarrollo.

De igual manera, es evidente que los proyectos que actualmente desarrollan las empresas miembros de CAMIPE, están altamente asociados con iniciativas de responsabilidad ciudadana inclusiva, donde se benefician miles de habitantes y sus familias en las regiones de influencia.

Con relación a la ley minera, vigente desde el año 1971, existe la imperiosa necesidad de revisarla para que se adapte a los nuevos tiempos, que fomente las actividades de exploración y garantice a los inversionistas la explotación de las áreas en las que han invertido. La ley debe establecer un régimen fiscal competitivo y reglas claras.

Cabe destacar que para competir en el mercado internacional y atraer inversión, debemos mejorar el riesgo país, que se establezca una mayor confianza en el sistema y obtener una rentabilidad adecuada.

¿Qué iniciativas respalda y lleva a cabo CAMIPE para contribuir a la definición e implementación de normas responsables?

El sector minero depende del uso de recursos naturales, por lo que es indispensable emplear tecnología de vanguardia que permita medir, controlar y mejorar continuamente su desempeño ambiental. En este sentido deben trabajar de manera continua en reducir los impactos ambientales en cada una de las etapas del proceso minero, las cuales se traducen en el respeto de las necesidades humanas y de los ecosistemas locales.

Existen planes muy robustos por parte de cada una de las empresas miembros de CAMIPE. Nuestro sector pertenece a una industria en la que constantemente se planifican y desarrollan iniciativas que tienen como propósito ejercer una minería ambiental y socialmente responsable.

Nuestras empresas miembros se rigen por un código que responde a la regulación nacional y es parte de nuestros requisitos que estén en debido cumplimiento. De igual manera, las empresas mineras que operan en el país cumplen con los más altos estándares internacionales y son auditadas regularmente.

¿Cómo garantizan las buenas condiciones laborales de los trabajadores del sector?

Apegados siempre a la ley laboral de la República Dominicana. Dentro de las empresas miembro de CAMIPE existen políticas laborales de vanguardia que promueven un ambiente laboral saludable y de igualdad. El sector minero metálico aporta de forma directa más de 3,500 plazas de empleo anuales. De forma indirecta e inducida ha generado en promedio más de 18,000 puestos de empleo, cifras que dan lugar a un multiplicador del empleo superior a seis.

¿Cuáles son los planes a corto y mediano plazo de CAMIPE?

Es un hecho que como sector enfrentamos grandes desafíos por lo que es imperativo tener una visión clara de ese futuro que queremos, delinearlo y anticiparlo, bajo una combinación responsable de los elementos que han de garantizar la perdurabilidad de nuestros objetivos.

En estos momentos, más que nunca, debemos ser capaces de preservar nuestra minería que tanto esfuerzo ha costado crear y de la que depende en muchos aspectos el éxito o fracaso de nuestra economía. ¿Y cómo se hace esto? Para empezar, con responsabilidad por parte de todos y una apuesta clara y decidida por políticas estatales de impulso económico, social y ambiental.

En definitiva, con una apuesta decidida por un marco normativo y unas decisiones político-administrativas que no penalicen nuestra eficiencia, como única vía para que la industria minera no se quede atrás, sea competitiva, pueda exportar y permita mantener miles de puestos de trabajo.