Soy sostenible y solidario, luego ¿vendo rentablemente?
Soy sostenible: ¡Cambié el escritorio por una bicicleta!
Escribí esto a 2.413 msnm en la “Buvette du Granon” en el “Col du Granon” a la sombra paneles solares con cuya energía cargué mis equipos. @gravelpanas & @numerosquevendentips
En 2021 titulé igual mi artículo, aludiendo a Descartes (“pienso, luego existo”), cuestionando la sostenibilidad, solidaridad y ventas en los negocios. Escribí cómo TOMS Shoes, fundada en 2006, irrumpió en el mercado con novedosas alpargatas: regalaba por cada par vendido un par a personas que no podían pagarlas. Lamentablemente, TOMS no pudo consolidar un modelo de negocio con una poco imitable contribución a la sostenibilidad y, a la par, bueno en ventas, rentable y generador de liquidez.
Hoy TOMS comparte on-line su filosofía: “Creemos en un mañana más equitativo” (“We believe in a more equitable tomorrow”), contribuye invirtiendo 1/3 de sus ganancias “para el bien de las bases, incluidas subvenciones en efectivo y asociaciones con organizaciones comunitarias, para impulsar un cambio sostenible”. Orientándose especialmente en construir “equidad en comunidades marginadas, incluyendo negros, indígenas y personas de color, LGBTQ+ y mujeres y niñas”.
En ese contexto en 2020 TOMS donó 100 millones de pares de zapatos y USD 2 MM para enfrentar la pandemia. Además, TOMS desde 2018 es una “B CorpTM” (puntaje de 121,5 pts, 25 % más que su primer ranking y supera en más de 40 pts. el puntaje mínimo exigido).
Tampoco se olvida TOMS del planeta declarando que “una parte importante de estar en el negocio para mejorar vidas significa cuidar bien el lugar que todos llamamos hogar, y estamos comprometidos a hacer nuestra parte”. Ni de la gente afirmando que TOMS “también es una comunidad y nos esforzamos por mantener una cultura arraigada en la diversidad, la equidad, la inclusión y el antirracismo. Apoyamos a nuestros empleados y socios para ayudar a crear un cambio positivo”. TOMS se autodefine como “un libro abierto, colgando en su web su “Reporte de Impacto 2021”.
Si traspasamos la web de TOMS, mirando fuentes independientes, encontramos que alguna vez los analistas la vieron como un "ejemplo perfecto de una empresa que ha obtenido ganancias con éxito y, al mismo tiempo, ha satisfecho las necesidades de las personas pobres". Afirmación que en marzo 2022 sostienen fuentes como BusinessEssay.
Wikipedia refiere que el fundador de TOMS, Blake Mycoskie, no es desde hace algún tiempo ni accionista mayoritario ni responsable de las operaciones. Cedió su participación accionaria, entre 2015 y 2019, a los consorcios financieros. Entidades que, en su oportunidad, aportaron copiosos fondos a las operaciones y, finalmente, nerviosos por la debilidad del flujo de caja de la empresa, terminaron tomando su control. Mientras, Mycoskie terminó extenuado (o burned up). Recuperado de esa experiencia fundó Madefor: compañía de bienestar (wellness) que ayuda a desarrollar hábitos saludables.
Un artículo de Day Clarendon en mayo 2022 reseña fuentes como Bloomberg, a quien Magnus Wedhammar, CEO de TOMS desde 2020, le manifestó: "No hay ningún secreto de que en los últimos cuatro o cinco años TOMS ha pasado por una disminución de ingresos". En 2019 TOMS ya no pudo sostener más su modelo de "one by one" y pasó de donar un par de zapatos por cada par vendido al esquema de contribución sobre ganancias ya comentado.
En mi opinión dar y ayudar siempre dará buenos resultados para los involucrados. Importante: estar muy atento a las mediciones de competitividad, liquidez y rentabilidad de nuestro negocio. "Arroparnos hasta donde nos llegue la cobija" (como me enseñó mamá), evitando deudas y sobredimensionamiento de las operaciones y caridad, que el negocio no pueda asimilar oportunamente.