Con más de una década de experiencia en las comunicaciones de la industria cementera de la República Dominicana, Julissa Báez comenta que en sus años de escuela secundaria, siempre decía que quería estudiar psicología, pues le intrigaba eso de poder escuchar a los demás y ser capaz de aportar y llegar a influir positivamente en un ser humano.

Sin embargo, allí surgió su pasión por la comunicación en todas sus vertientes y con todos sus matices. “En todos los aspectos de mi vida busco las oportunidades, ya sea a nivel profesional, como el caso de la comunicación corporativa; o personal, como docente y expositora; donde poder desarrollarme y aportar mi granito de arena para un mundo mejor”. 

“Pienso que lo primero que tenemos que hacer es creer en nosotras mismas, en lo que somos capaces de lograr, enfocarnos y prepararnos para ello. Saber que no hay nada en el mundo que nos detenga. Nuestra naturaleza femenina nos da muchas herramientas para convertirnos en líderes y romper -dentro de nuestro escenario- los esquemas y brechas de género que intentan limitarnos”.

Según Báez, aún existen tantas trabas que han hecho conocer bien el significado del liderazgo y el trabajo en equipo. Ante ello, explica que las mujeres tienen la capacidad de organizarse, el impulso y la pasión para lograr lo que se propongan. “El camino para una mujer sobresalir es desafiante, pero posible. No debemos olvidarlo.”

“Está comprobado que las mujeres somos parte vital de la sociedad, podemos mover la economía y somos quienes forjamos desde el hogar las generaciones que luego lideran los entornos, no obstante, todavía existen dificultades para incorporar a la mujer en el ámbito laboral, generando aún grandes diferencias que demuestran un desequilibrio entre mujeres y hombres”, apunta Julissa.