Hitos en la senda
Vivimos tiempos en los que jerarquía, comando, control y castigo, como creencias directivas profundas de la conducta gerencial y determinantes de los resultados de las operaciones empresariales, progresivamente abren espacios a la espiritualidad como gran referente de la gestión y el éxito de una de las personas más influyentes de hoy: la Persona Jurídica.
En este cambio de época procuramos incluir y trascender las mejores prácticas posibles, elevándonos hacia niveles de identidad, construcción de una distinción y nuevo sentido de servicio que, en conjunto, nos permita evolucionar como Sistema Humano comprometiendo en ello no solo todo nuestro saber, hacer y tener, sino el transformarnos e inspirarnos hacia la grandeza, viajando más allá del mecanicismo administrativo y operativo, en todo ámbito y nivel de gestión.
Así las cosas, en la experiencia empresarial por vivir hallaremos verdaderos, necesarios y relevantes hitos en la senda, en los que siendo responsables estratégicos y operativos de los cambios transformacionales, estamos invitados a alcanzar maestría. Te invito a reflexionar sobre los siguientes:
1.Liderazgo de sí mismo y humildad:
Ser consciente de la importancia de administrar mi coherencia interna no solo como la alineación estructurada condicionada a congruencia lógico– racional, en cuanto a lo que creo, siento, pienso, digo y hago; sino a la experiencia consciente de los procesos de vida que me corresponden vivir, redescubriéndome, repensándome y reinventándome a fin de generar mayor credibilidad, confianza y estabilidad en el proceso transformacional.
Humildad es sobre mi actitud personal para aprender de otros. Ser intencional al participar en la observación eficiente, al disfrutar del pensamiento divergente y procurar complementarme en las diferencias de visión; para validar opiniones y ser parte de una colaboración inteligente que contribuya a la construcción del bien común. Sin humildad, aprendizaje y evolución no son posibles en lo personal ni en lo empresarial; y ambos van de la mano. Liderazgo de sí mismo y humildad son fundamentales para modelar lo deseado en todo el Sistema Humano (La Organización). Esto hace una diferencia. ¡Inspira!
2.Lectura de contexto:
Discernir las relaciones humanas en la vida empresarial, no siendo “recursos” sino personas valiosas, observando eficientemente la administración de los roles de poder, el poder de los símbolos organizacionales y la importancia de su estructura y sistemas. Darle a cada ser su justo lugar y valor, procurando generar sinergia entre quienes hacen vida a través de todo el Sistema Humano, es estratégico para el desarrollo empresarial.
3.Diseño conversacional:
Las conversaciones son las que hacen posibles nuevas realidades. Si lo hacemos mal, “alguien se extingue”.
Aquí importa preguntarnos:
¿Enfoco todo mi potencial perceptivo en la escucha del otro; discerniendo sus palabras, sus intereses, inquietudes e intenciones, sus emociones… y el bien?
¿Discierno entre el carácter descriptivo y el generativo del lenguaje?
¿Se indagar inteligentemente, y proponer; afirmar, declarar, pedir, ofertar, prometer? ¿Lo hago con sabiduría? Diseñar conversaciones para distintos ámbitos, objetivos y alcances es neurálgico para la sustentabilidad y la expansión de los negocios.
4.Inteligencia espiritual:
Acerquémonos a esta noción a través de las siguientes indagaciones:
¿Puedo observar, en metaposición, mis pensamientos, emociones, lenguaje, corporalidad y creencias; sin juzgarme a priori ni argumentar, a fin de levantar el mapa de mi realidad interna, para luego establecer evidencias y un escenario común que me permita generar juicios validados acerca de mí mismo?
Ante lo adverso y sorpresivo de la vida personal y empresarial, ¿me paralizo en mis estructuras, o respondo de forma creativa sorprendiendo a lo inusitado?
“¡El cambio es nuestra opción,
y se inicia cuando se decide!”
Remi / Ratatuille
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