El 'Trump Trade' y la Batalla de los Mercados Financieros
Esta proyección impacta directamente en el "Trump Trade", un fenómeno financiero en el que los bonos y el dólar reaccionan conforme el perfil de políticas republicanas. En cuanto al petróleo, el WTI, a pesar de un breve descenso a 70 USD, muestra una tendencia casi plana en el mes, lo que ha reflejado una estabilidad estacional de la demanda y la capacidad de los precios de los energéticos para mantenerse en un rango limitado a pesar de los altibajos de la economía global.
El sector corporativo estadounidense ha presentado resultados mixtos en el tercer trimestre. Destacan las ganancias de Newell Brands, que alcanzaron un BPA normalizado de 0,16 USD e ingresos de 1.980 millones, cumpliendo así con las estimaciones del mercado. Por otro lado, AutoNation quedó por debajo de las expectativas, con un BPA ajustado de 4,02 USD y 6.600 millones en ingresos. Colgate-Palmolive, Aon y Centene superaron las previsiones, con aumentos notables en ingresos y BPA ajustado en cada caso, lo cual podría reflejar una sólida gestión operativa y un desempeño estable en sectores defensivos como el consumo masivo y los servicios de seguros.
En cuanto a las recompras corporativas, Goldman Sachs destaca una ventana favorable que se abre para el final del año, estimando un potencial de hasta 6 mil millones de USD en recompras diarias, en línea con la tendencia histórica de las empresas de destinar un 21 % de estas transacciones a noviembre y diciembre. Además, los hedge funds han estado aumentando sus posiciones en acciones estadounidenses, marcando el ritmo más rápido de compras en el año, un signo de confianza en el mercado accionario, impulsado en parte por los resultados trimestrales de las empresas del S&P 500, de las cuales un 78 % ha superado las estimaciones de ganancias.
En Europa, el Banco Central Europeo ha indicado una senda desinflacionaria en medio de un crecimiento económico moderado, con la inflación estimada para el próximo año en un 2,4 % en el corto plazo y un 2,1 % a tres años. Alemania, por su parte, enfrenta un período de potencial estancamiento según el Bundesbank, aunque los últimos datos del IFO muestran un clima empresarial levemente mejor al esperado con una mejora en las condiciones actuales y en las expectativas para el próximo periodo. Por otro lado, España reporta una tasa de desempleo ligeramente menor al pronóstico, situándose en 11,21 % en el tercer trimestre, lo cual es una leve mejora y podría interpretarse como una señal de resiliencia dentro de la zona euro en medio de incertidumbres macroeconómicas.
En Asia, Apple planea aumentar sus inversiones en investigación en China, según comentó Tim Cook en una reunión con autoridades comerciales, lo que refleja la importancia del mercado chino para la firma estadounidense y una disposición de ambas partes para estabilizar los lazos comerciales en medio de tensiones internacionales. Los bancos chinos, sin embargo, enfrentan serias dificultades de liquidez y altos costos de financiamiento, con impagos récord que alcanzan los 800.000 millones USD en el mercado de deuda local, evidenciando tensiones en su sector financiero. El Banco Popular de China ha mantenido estable la tasa de interés en los préstamos a mediano plazo en el 2 %, asegurando así la suficiente liquidez en el sistema bancario, lo que representa un esfuerzo por amortiguar las posibles crisis de liquidez en el sistema.
Japón, por su parte, mantiene una postura cautelosa en política monetaria, con el gobernador del Banco de Japón, Ueda, señalando que no habrá aumentos de tasas en el corto plazo. El país ha publicado cifras de inflación en Tokio, donde la tasa general cayó al 1,8 %, lo cual podría indicar un enfriamiento de los precios a medida que se acerca la reunión de política monetaria. Además, Japón y Estados Unidos discutieron movimientos cambiarios recientes, indicando una mayor cooperación en los esfuerzos para estabilizar los mercados de divisas, dada la reciente volatilidad en los tipos de cambio impulsados por la especulación.
Este panorama resalta la sensibilidad de los mercados globales frente a las decisiones políticas y monetarias de los principales bancos centrales, mientras los sectores corporativos y de deuda enfrentan los desafíos de una economía mundial que continúa adaptándose a las realidades postpandemia y a las tensiones geopolíticas.