ANÁLISIS DEL IMPACTO DE LAS CANDIDATURAS PRESIDENCIALES DE ESTADOS UNIDOS EN LOS MERCADOS FINANCIEROS

El índice de referencia S&P 500, es una herramienta de medición clave del mercado de valores americano, ha mostrado ganancias en 19 de los 23 años electorales desde 1928. La dirección del mercado en los meses previos a las elecciones suele pronosticar el resultado electoral, es decir, un mercado en alza tiende a favorecer al partido en el poder, mientras que un mercado en declive sugiere un cambio de partido para la Casa Blanca.

Si Kamala Harris asumiera la presidencia, los mercados de valores y bonos podrían fluctuar en respuesta a sus políticas progresistas. Su interés en impulsar la infraestructura verde y expandir programas sociales podría aumentar el gasto público y la emisión de deuda, elevando los rendimientos de los bonos y afectando la estabilidad de los mercados bursátiles debido a la posible inflación resultante.

Harris ha defendido una transición hacia energías renovables, lo que podría presionar a la baja al sector energético tradicional, como el petróleo y el gas, mientras que las empresas de energía renovable y tecnología limpia podrían ver un aumento en sus inversiones y valoración.

Su enfoque en la accesibilidad a la vivienda y la reducción de brechas económicas también podría influir en el mercado inmobiliario, con políticas que fomenten la construcción de viviendas asequibles y subsidios que impulsen la demanda en ciertos segmentos.

Por otro lado, Donald Trump es conocido por su enfoque pro-empresa y la desregulación. Sus políticas podrían inclinarse hacia recortes de impuestos y reducción de regulaciones, lo que generalmente favorece a los mercados bursátiles. Sin embargo, la posible implementación de aranceles y una postura proteccionista podrían aumentar la volatilidad en los mercados de bonos, especialmente en los que están expuestos al comercio internacional.

Trump ha promovido la independencia energética y ha respaldado la industria de los combustibles fósiles. Bajo su presidencia, es probable que el sector del petróleo y el gas reciba un impulso, mientras que las iniciativas de energía renovable podrían enfrentar un estancamiento.

Trump, con su historia en bienes raíces, podría incentivar el mercado inmobiliario mediante políticas que favorezcan la inversión en el sector. La reducción de impuestos y la desregulación podrían resultar en un entorno más favorable para los desarrolladores y propietarios de bienes raíces.

Posiciones sobre las criptomonedas y Bitcoin
Donald Trump ha expresado una postura positiva, comprometiéndose a establecer un entorno regulatorio favorable para la industria de las criptomonedas en los Estados Unidos. Prometió crear un consejo asesor presidencial sobre criptomonedas, así como instalar a un presidente de la SEC que sea amigable con las criptomonedas. También expresó su oposición a las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC), apoyando en su lugar el derecho a la custodia personal de activos digitales. Esta postura marcadamente favorable hacia Bitcoin y las criptomonedas ha sido recibida con entusiasmo por la comunidad cripto, lo que podría tener un impacto significativo en su campaña y en la regulación de estas tecnologías si llega a ser elegido nuevamente.

Contrario a esto, Kamala Harris ha mostrado una postura cautelosa hacia las criptomonedas. Su enfoque se centra en la regulación para prevenir el uso de criptomonedas en actividades ilícitas y proteger a los consumidores. Aunque no se opone totalmente a las criptomonedas, sus políticas podrían introducir restricciones que afecten la libre circulación y el uso de activos digitales en EE.UU. Esto podría generar incertidumbre en el mercado de criptomonedas y afectar su valoración a corto plazo.

Al analizar este contexto sobre las candidaturas de este año, es notable que los candidatos presentan enfoques económicos y financieros marcadamente divergentes, que podrían reflejar alta volatilidad en los mercados, sobre todo en temas como la inflación, un tema particularmente relevante en el contexto actual de tasas de interés elevadas, que considero podría verse aún más afectado si se consideraran las políticas de Harris, ya que su proyección de gasto público elevado si no es bien gestionado podría no ser tan sano para la economía americana y más con la necesidad actual de controlar la inflación y estabilizar al mercado de bonos.

Por otro lado, al observar las propuestas de Trump, es relevante que su enfoque en la desregulación y políticas favorables para el beneficio de las grandes empresas, el apoyo al sector energético tradicional, y su reciente giro hacia una postura en favor de Bitcoin podrían crear un entorno más favorable para los mercados bursátiles en general. Su política económica podría inclinarse hacia recortes de impuestos y un enfoque más agresivo en la reducción de tasas de interés, lo que buscaría estimular el crecimiento a corto plazo, aunque también podría aumentar los riesgos de sobrecalentamiento inflacionario.

A medida que evoluciona este escenario electoral, percibo que será crucial seguir de cerca cómo las propuestas de cada candidato impactan a nivel global y sectorial.

Felipe Mendoza
Analista de mercados ATFX