Cada año se utilizan alrededor de 500 mil millones de bolsas plásticas en el mundo
Tomar conciencia sobre ese escenario y reducir su consumo es justamente el objetivo del Día Internacional Libre de Bolsas Plásticas, que se conmemora cada 3 de julio. Un objetivo fundamental si se considera que, siguiendo el patrón actual, para 2050 habría 12.000 millones de toneladas de basura plástica.
“Si analizamos la producción de las bolsas de plástico, se utilizan alrededor de 12 millones de barriles de petróleo sólo en Estados Unidos y a nivel mundial, unos 60 millones de barriles de petróleo por año”, advierte Jorge Leiva, jefe de carrera de Ingeniería Civil en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Bernardo O’Higgins.
“En este contexto, esta producción mundial utiliza el equivalente al combustible necesario para alimentar a 5 millones de automóviles durante un año, lo que provoca que el impacto medio de carbono de una bolsa de plástico sea de 1,58 kg CO2 equivalente”, agrega.
Debido al largo tiempo que demora una bolsa plástica en descomponerse, en general, terminan contaminando el medio ambiente y principalmente dañando la vida silvestre. Así, son un problema de gran magnitud para la vida marina, generando complicaciones para diversas especies que suelen confundirlas con alimento.
“Un ejemplo es lo que ocurre con las tortugas marinas, que las confunden con medusas y las ingieren, lo cual puede ser mortal. Se habla de que el 52 % de las tortugas marinas ha ingerido desechos plásticos, los cuales pueden generar obstrucciones en el intestino provocando inanición”, comenta Leiva.
Impacto en el medio ambiente y la salud
Asimismo, ciertos compuestos químicos presentes en las bolsas plásticas son preocupantes, ya que pueden tener impactos negativos tanto en el medio ambiente como en la salud humana, “especialmente si las bolsas se degradan y liberan estos químicos. En general, se han relacionado con afecciones como el cáncer, alterar funciones hormonales y supresión del sistema inmunológico”, puntualiza el académico.
Otro tema crítico en este sentido es la fuga de microplásticos. Un estudio realizado por la Universidad de Portsmouth (New investigation reveals traditional roast dinner contains 230,000 microplastics | University of Portsmouth) comparó dos comidas, una realizada con ingredientes almacenados en plásticos y otra que no. Así, se observó que aquellos que habían sido guardados en plástico contenían alrededor de siete veces más microplásticos que la conservada en otro tipo de recipiente.
¿Cuánto tardan las bolsas plásticas en descomponerse?
Más de 500 años tardan en descomponerse las bolsas plásticas, generando un gran impacto en el medio ambiente, sobre todo en los océanos que reciben cerca de 12 millones de toneladas de plásticos anualmente.
Con el fin de reducir las bolsas elaboradas con este material y fomentar su consumo responsable, cada 3 de julio se celebra Día Internacional libre de bolsas de plástico.
Euclides Rodríguez, coordinador académico y docente de Gestión Energética, Calidad y Ambiente del Instituto Profesional IACC, indicó que “esta es una jornada dedicada a concientizar sobre el impacto negativo que las bolsas de plástico tienen en el medioambiente. Representa una seria amenaza para la vida marina, la diversidad biológica y nuestra propia salud, ya que se producen por medio de procesos industriales usando derivados del petróleo. Con millones de toneladas de plástico desechadas anualmente, resulta imperativo tomar medidas para hacer frente a esta crisis ambiental”, sostuvo.
En febrero de 2019 se publicó en Chile la Ley 21.100 que prohíbe la entrega de bolsas plásticas de comercio en todo el territorio nacional. Esta tiene como objeto “proteger el medio ambiente mediante la prohibición de entrega de bolsas plásticas de comercio” y representa una de las medidas que busca reducir su impacto ambiental.
Buscando soluciones
Dentro de este panorama, Chile ha sido una de las naciones precursoras a la hora de proponer soluciones. Nuestro país fue el primero en América Latina en prohibir la entrega de bolsas plásticas en el comercio y, gracias a ello, se estima que los dos primeros años esta ley han hecho posible dejar de consumir alrededor de unos 5.000 millones de bolsas plásticas. Junto con eso, han surgido diversos emprendimientos que han desarrollado alternativas que permiten prescindir de ellas en el día a día.
Uno de ellos es I Am Not Plastic, startup que ofrece productos que parecen plástico, pero no lo son, pues están elaborados de materias primas 100% biodegradables y compostables.
“Si hablamos de cambiar el panorama actual, la innovación es crucial. Tenemos que buscar nuevas materialidades que permitan a las personas hacer un cambio sin que eso afecte su estilo de vida y que detengan el uso indiscriminado de plástico. Nuestras bolsas herméticas, de basura y para desechos de mascota apuntan a ello, porque mantienen la comodidad del plástico, pero se biodegradan en 180 días y no en casi medio millón de años”, destacó Rodrigo Sandoval, fundador de la marca.
En cuanto a las proyecciones, Leiva considera que aún falta concientizar a la población respecto al real impacto que tienen las bolsas plásticas sobre la salud de la población y el planeta. “En la actualidad, se ha logrado establecer el reciclaje como una alternativa importante para la disminución de contaminación, sin embargo, la primera prioridad debe ser reducir el consumo y esto aplica a las bolsas plásticas. Lo que necesitamos es un cambio cultural para evitar juntos todos los problemas que estas causan”, concluyó.
¿Cómo podemos contribuir?
Con el fin de que podamos contribuir, el docente de Gestión Energética entregó las siguientes recomendaciones:
- Usa Bolsas de tela y nunca salgas sin ellas: lleva contigo una bolsa de tela plegable, ya que ocupan poco espacio y no representan un inconveniente adicional en tu bolso. En cualquier momento podrías necesitar realizar una compra inesperada, por lo que es conveniente estar preparado.
- Guarda una bolsa de tela en tu oficina o lugar de trabajo.
- Cuando te ofrezcan una bolsa en la tienda y no llevas la tuya, reflexiona sobre si realmente la necesitas. Es posible que lo que compraste pueda ser transportado en tu cartera o mochila.
- Aprovecha al máximo las bolsas que ya tienes en casa. En lugar de desecharlas, dales una segunda vida utilizándolas nuevamente para compras futuras o como bolsas de basura.
- En caso de que algunas bolsas estén en mal estado y necesites desecharlas, asegúrate de reciclarlas correctamente depositándolas en el contenedor destinado para los plásticos. De esta forma, contribuyes al cuidado del medio ambiente y a la gestión responsable de los residuos plásticos.