TRANSFORMACIÓN DIGITAL.- Covid-19 y Teletrabajo
Pero... llegó el Coronavirus Covid-19 a comienzos de año y ha hecho despertar de golpe, llevando a muchos países a una situación sin precedentes, llegando incluso a activar el estado de alarma durante varias semanas hasta convertirse en meses.
En estos días se ha tenido que adaptar los estilos de vida, sin apenas tiempo de reacción, a que millones de empleados se vean en la obligación de trabajar de forma remota. Más allá de las consecuencias económicas (que serán de mucha intensidad en buena parte de las economías del mundo), la primera repercusión que se ha tenido que afrontar ha sido el Teletrabajo. Modalidad de trabajo que muchas compañías habían decidido aplazar u obviar durante todo este tiempo pero que, ahora, deprisa y corriendo, se han visto obligadas a afrontar.
La actual situación forza a que muchas compañías hayan tenido que tomar “medidas de último minuto” para tratar de dar solución a esta realidad que no habían afrontado previamente por distintas razones; entre ellas un liderazgo, cultura y modelo de gestión más propio del siglo XX y que ya resulta complicado utilizar con el colectivo Millenial.
Pero, más allá del teletrabajo, en primer lugar, se tiene debe entender qué diferencia existe entre ser una compañía que utiliza la tecnología y un verdadero proceso de transformación digital. Como puede imaginar, es bastante notable: se puede tener los medios digitales, formar a los empleados, etc., pero hasta que la compañía no adopte/adapte la estrategia, las políticas y procesos internos, no se producirá una verdadera transformación digital.
Probablemente, este 2020 puede convertirse en el punto de inflexión para muchas compañías; prueba de ello, es la cantidad de mensajes y artículos que se están generando sobre cómo teletrabajar, cómo concentrarse desde casa para ser eficientes,… pero se debe aprovechar la oportunidad detrás de esta crisis, no dejar que esta situación se pare aquí y, siendo plenamente conscientes de que no queda más remedio que adentrarse en ella, hacer de la transformación digital una prioridad.
6 acciones inmediatas para implantar con éxito un sistema de Teletrabajo:
La experiencia de muchas compañías en el diseño de sistemas de teletrabajo muestra la necesidad de poner foco en los siguientes aspectos:
- Definir una estrategia: la cultura que se desea potenciar, los objetivos que se persiguen, las herramientas a utilizar, las fases para su implantación, etc.
- Identificar qué puestos y profesionales realmente están en disposición de teletrabajar, y que herramientas necesitarán (conexión inalámbrica, ordenador portátil, acceso a documentación, software accesible con acceso en remoto, etc.). El trabajo a distancia no es para todo tipo de puestos, ni para todas las personas. Debemos asegurarnos de seleccionar a personas confiables, que tengan el perfil y las competencias necesarias.
- Establecer un sistema de objetivos e indicadores que permita tener claro a los profesionales que se espera de ellos, en qué plazos y con qué nivel de calidad; y una política de consecuencias en caso de incumplimiento. asegúrate de que los resultados sean medibles. El tiempo que pasa el teletrabajador frente al ordenador no es lo importante, sino el resultado obtenido. Por tanto, es fundamental poderlo medir.
- Monitorizar y supervisar periódicamente el trabajo que están realizando tus empleados. Para ello, hemos creado una solución que permite analizar en tiempo real a través de Inteligencia Artificial (IA) y Analítica avanzada toda la actividad que se está realizando, estableciendo Cuadros de Mando para el Staff Ejecutivo y los diferentes Mandos intermedios (Directores, Gerentes, etc.).
- Ayudar a tus empleados a teletrabajar de modo efectivo. Probablemente no están habituados a este nuevo modelo de trabajo, es necesario enseñarles, y apoyarles en el proceso de aprendizaje. Por tanto, se hace necesario capacitar al teletrabajador; así como a sus jefes y compañeros en cuanto a la forma de trabajar y al uso de las tecnologías a aplicar.
- Trabajar la comunicación: para que el trabajo a distancia sea exitoso debe existir una comunicación fluida entre jefe, teletrabajador y compañeros. Siempre que las distancias lo permitan, promueve alguna junta presencial para estrechar lazos y mantener la cohesión grupal. Somos emocionales, y necesitamos el contacto físico en las relaciones humanas.
Bienvenidos a la era digital, una nueva oportunidad para redefinir las reglas de juego en todos los sectores de actividad. Las empresas que antes se adapten serán las empresas del futuro, las que tarden mucho en hacerlo…