Thony Da Silva Romero es el protagonista de nuestra portada, el rostro con el que decidimos arrancar el 2017,  un profesional exitoso que cuenta con más de 20 años de experiencia en el área de las comunicaciones y asuntos corporativos, situaciones de crisis, Responsabilidad Social Empresarial, relacionamiento estratégico, gestión del cambio, desarrollo de competencias comunicacionales y además, con amplia trayectoria en las áreas de desarrollo creativo y audiovisual.

T ambién podemos contarles de Thony que es un emprendedor, Socio – Director y miembro de la junta directiva de “PIZZOLANTE Estrategia + Comunicación”, firma latinoamericana de consultoría que presta servicios a destacadas empresas a nivel mundial, estableciendo  relaciones de influencia positiva.

Comunicación como factor de éxito en las empresas     

“La comunicación forma parte intrínseca de todos los seres humanos, y por ende, de todos  aquéllos que estamos organizados en el marco de una estructura de empresa, manteniendo el engranaje de una organización adecuadamente lubricado, contribuyendo significativamente a una mejor comprensión colectiva de su propósito, a alinear los esfuerzos de los equipos de trabajo y lograr un adecuado posicionamiento en la mente de los grupos de interés,  incrementando de esta manera las posibilidades de éxito”. Para el comunicador, si bien toda organización debe apuntar a una sólida estructura, considera que hoy las estructuras  organizacionales necesitan tener flexibilidad de adaptación para ajustarse a las rápidas y cambiantes exigencias del entorno de negocios, aunado a solidificar las relaciones entre los miembros de la organización, su identificación con ella y su propósito, para acelerar así la capacidad de reacción.

La comunicación se convierte en una amalgama que unifica a la organización y contribuye a crear una compartida y sólida percepción y estado de conciencia de lo que somos y  buscamos

¿El buen manejo de la comunicación en una empresa influye en su productividad?

“¡Absolutamente! La comunicación es un factor clave de éxito en la tarea de incrementar la productividad en la organización. La comunicación intraorganizacional supone establecer estrategia, mensajes y habilidades a todo nivel, con el fin de contribuir a ganar la mente y el corazón de los colaboradores o empleados de la empresa, procurando con ello incrementar su identificación y consolidar una cultura orientada por valores compartidos”.

En estos tiempos que se enfrentan escenarios cambiantes en el mundo ¿Cuál consideras sería la mejor estrategia de una empresa para superar la crisis?

“La comprensión del entorno, la formulación de escenarios que permitan planificar en consecuencia, la capacidad de modelaje e influencia o el desarrollo de la creatividad e innovación, el pensamiento estratégico y la comunicación, todo esto orientado por la visión y el liderazgo de la alta dirección resulta indispensable, no sólo para superar tiempos de crisis, sino para alcanzar objetivos concretos que permitan darle viabilidad y sostenibilidad al negocio en el largo plazo. El desiderátum de la época es asumir la incertidumbre como constante”.

¿La crisis tiene sus encantos?

“La crisis tiene el encanto de fortalecer a las organizaciones que se preparan para gestionarla. Cuando una organización se pone a prueba durante una situación de crisis, se activa lo mejor o lo peor de ella. Si es bien aprovechada, la mejor cara de la organización, fundamentada en sus valores y principios, siempre supondrá un punto de apalancamiento para salir airosos y fortalecidos de circunstancias indeseables”.

“Lograr navegar por aguas turbulentas dependerá de la cohesión de todos quienes conforman el gran equipo de una empresa, su capacidad para conectarse con aliados y grupos de interés, así como de establecer claras estrategias de relacionamiento y levantamiento de información de inteligencia que permita administrar data relevante para diseñar escenarios, todo esto sin perder el norte fijado por sus objetivos de negocio”.

Liderar supone inspirar, incluir, participar e involucrarse con la compleja red de relaciones de la empresa, y a partir de allí, saber tomar las decisiones que armonicen con las necesidades de la  organización y las expectativas de su gente y el entorno.

Trabajamos mucho en asesorar a nuestros clientes en relación con la importancia y lo que representa la comunicación como factor de éxito para el logro de los objetivos de su plan de negocios.

¿Qué ofrece PIZZOLANTE?

“Como firma internacional de consultoría en estrategia y comunicación, ha desarrollado un portafolio de productos y servicios alrededor de cuatro grandes áreas: Gestión de Marca, Gestión de Gente, Gestión de Riesgos y Gestión de Expectativas Sociales. Esta oferta de servicios se sustenta sobre dos pilares fundamentales que representan un valor diferenciador en el mercado: por una parte, la calidad de nuestro equipo profesional, y por otra, nuestra capacidad de pensamiento analítico, estratégico e innovador que está plasmado en la capacidad de cruzar los elementos de nuestra oferta de valor para crear planes, estrategias y soluciones comunicacionales efectivas para satisfacer las necesidades de nuestros clientes”.

¿Cuáles son las premisas de PIZZOLANTE para orientar a sus clientes?

“Trabajamos mucho en asesorar a nuestros clientes en relación con la importancia y lo que representa la comunicación como factor de éxito para el logro de los objetivos de su plan de negocios. El acompañamiento consultor con nuestros clientes nos permite incidir sobre las formas en las que, no sólo la organización, desde el punto de vista empresarial o institucional se relaciona y comunica, sino también sobre como su liderazgo lo hace de forma consistente y coherente. Trabajamos sobre las habilidades de las personas clave y sobre los medios y canales institucionales, la capacidad narrativa de la organización para traducir sus mensajes en buenas historias que contar, y procurar así hacer que la comunicación sea realmente estratégica y orientada a apoyar el logro de las metas del plan de negocios.

Empresas socialmente responsables

Thony manifestó que una “Empresa Socialmente Responsable” está consciente de sus impactos y trabaja para mitigarlos mientras establece mecanismos de mejora en todos los procesos de su cadena de valor,integrando además los aportes sociales a elementos que están directamente vinculados con su naturaleza de negocios. Igualmente, recalcó que no hay que olvidar que no existen empresas socialmente responsables si no existen individuos socialmente responsables, por ello, si el liderazgo empresarial no tiene la conciencia necesaria y suficiente para determinar las consecuencias del accionar de su empresa y su gente, difícilmente la empresa podrá ser socialmente responsable.

Dentro de este marco, es importante señalar que la situación actual es que los niveles de conciencia de los empresarios con respecto a su responsabilidad con su gente y la comunidad ha crecido si se compara con años anteriores, algunos por convicción y otros por la presión creciente de una realidad que no tiene retorno, debido a que la sociedad ha incrementado su nivel de conciencia social.

“Hoy, los empleados y la sociedad en su conjunto están más empoderados, más involucrados, más activos y más demandantes. El tercer sector crece en influencia, los medios están cada vez más democratizados y las redes sociales interconectan con mayor efectividad a nuestros grupos de interés. Estos factores entre otros, han elevado las capacidades de influencia y de actuación de dichos grupos, y por ello, resulta indispensable para cualquier organización abordar proactivamente este aspecto clave del negocio”.

Construcción de la confianza empresarial

Para Da Silva la confianza es el resultado de un proceso que depende de la capacidad de la empresa por dar fiel cumplimiento a la oferta de valor que coloca en el mercado, a través de la coherencia entre lo que dice y lo que hace, y su capacidad para establecer una abierta y transparente relación con sus clientes, consumidores y demás audiencias. La reputación es el fin último para el que trabajan en PIZZOLANTE, porque su gestión permanente y su acumulación positiva en el tiempo, agiliza la posibilidad de cumplir las metas del plan de negocios en toda  organización.

El comportamiento coherente y sostenido de una empresa a lo largo de su trayectoria, se traducirá en una reputación favorable que será determinante para lograr sus metas 

Finalmente agregó que una empresa con buena reputación genera altos niveles de confianza que  permite hacer transacciones con mayor rapidez y facilidad, lo que a su vez supone menores costos pues representa un riesgo menor para sus grupos de interés.

El contar con una reputación positiva también prepara a la empresa para enfrentar una situación de crisis, algo que sin duda tocará manejar en algún momento, bien sea por un factor exógeno o endógeno. Las crisis son esperables en su futuro y, para gestionarla, esa reputación positiva acumulada se convertirá en una invaluable póliza que permitirá ampliar el margen de maniobra cuando ese día llegue.■

Thony Da Silva Romero

thony@pizzolante.com

@ThonyDaSilva