Se requiere de una equilibrada inteligencia emocional para ser líder

Es esencial a la hora de crear la cultura diversa y positiva que una organización necesita para triunfar, ya que ayuda a contratar y retener los mejores talentos, y, en última instancia, a potenciar los resultados.


Claudia Braun señala que su propósito es ‘‘aportar mi experiencia como mujer europea en el entorno laboral de las ventas consultivas en Latinoamérica, con el objetivo de reducirles el camino de aprendizaje a otras personas y empoderarlas con herramientas, técnicas, y conocimiento para lograr sus objetivos a nivel comercial. Parte de esto, es ayudar a superar las creencias limitantes que podemos tener debido al entorno, país donde crecimos o la educación que recibimos’’.
 
Su experiencia como líder lo resume con las 3 “E”: 
 
Ejemplo: Ser el buen ejemplo como líder en disciplina, metodología, respeto hacia las personas, comunicación clara, es la mejor forma para motivar al equipo a seguirte. Equivale a ser congruente entre lo que haces y lo que quieres que hagan, es un intercambio sano entre dar y recibir.
 
Empatía: Un buen líder debe de tener inteligencia emocional para no solo identificar fortalezas, potencial y áreas de oportunidad de cada persona, sino también saber leer el lenguaje verbal y no verbal, entender las emociones, conocer el estilo de comunicación para ser empático con las personas y de esta forma poder sacar lo mejor de cada quien.
 
Enfoque: No hay que confundir trabajar mucho con trabajar de forma inteligente. En el mundo sumamente cambiante de hoy, las empresas requieren validar y ajustar su estrategia constantemente. Allí es clave bajar la estrategia al equipo, definir claramente las prioridades, para darle foco al esfuerzo de todos.
 
Para ella, ‘‘ser mujer líder en un sector donde predominan los hombres como es el de tecnologías de información, donde me he desempeñado durante muchos años, requiere de mucha inteligencia emocional. A mi me ha ayudado mucho buscar la empatía a nivel individual con las personas y predicar con el buen ejemplo a nivel profesional, y así lograr que se valore a la persona y al desempeño laboral, independiente del género’’.
 
Claudia tiene un mensaje directo para las nuevas generaciones de mujeres: “Busquen independencia y autonomía para tener libertad en la toma de decisiones tanto a nivel personal como laboral. Y asesórense con mujeres líderes para sentirse apoyadas, elijan sus ejemplos a seguir, para inspirarse y seguir creciendo’’.