IV Edición: Recursos energéticos & mineros

Hábitos saludables para las empresas

Para ilustrar la importancia de la sostenibilidad en los negocios, se puede hacer un paralelismo entre la salud de la empresa y la salud del cuerpo humano. El metabolismo de una persona sana distribuye de forma correcta y eficiente la energía y los nutrientes que permiten su crecimiento y salud plena. De la misma forma, la dirección de una empresa debe distribuir de forma correcta y eficiente las capacidades y los recursos a su disposición para que la compañía se desarrolle de forma saludable.

Para gozar de buena salud es indispensable desarrollar hábitos saludables y hacerlos parte de nuestro día a día. A continuación, les presentamos 5 hábitos capaces de mejorar el metabolismo de nuestras empresas:

1.- Dosis diaria de Vitamina D y Vitamina S. En cada decisión que se tome, la empresa debe tener en cuenta el dinero (Vitamina D) y el impacto social (Vitamina S). Descuidar el consumo de cualquiera de las dos terminará por crear desequilibrios en el metabolismo que comprometerán la salud de la empresa. Es esencial medir los niveles de Vitamina D y Vitamina S de forma regular a través de indicadores que alerten de posibles déficits.

2.- Hacer ejercicios. El ejercicio regular mejora la resistencia, la fuerza, la agilidad y la flexibilidad de la empresa. La innovación es uno de los mejores ejercicios que puede hacer una empresa para mantenerse sana y vigorosa. Algunos de los elementos de la innovación son el aprendizaje continuo, el pensamiento crítico y la creatividad. La práctica regular de estos ejercicios prepara a la empresa para superar obstáculos, adaptarse a entornos cambiantes y mejorar la eficiencia de sus procesos y productos.

3.- Cuidar el consumo. Así como nuestro cuerpo se compone de lo que consumimos, nuestras empresas también. Antes de adquirir un insumo debemos verificar qué contiene, cómo se ha fabricado y cuáles han sido los estándares de su distribución para asegurarnos que el proveedor está en consonancia con los valores de la organización. Igual que hay comida rápida y sabrosa que resulta muy apetecible pero es dañina para nuestro cuerpo, hay insumos que debemos hacer desaparecer de nuestra lista de la compra. Tenemos que minimizar el consumo de plásticos, energías contaminantes, productos químicos y bienes manufacturados sin criterios ambientales o sociales.

4.- Higiene y prevención. El aseo diario, la limpieza de nuestro entorno y los chequeos regulares, son prácticas indispensables para gozar de una buena salud. Las empresas deben cuidar la salubridad y seguridad de sus espacios de trabajo. Igualmente, deben velar por que su entorno goce de una adecuada sostenibilidad ambiental, evitando la contaminación e implementando prácticas productivas regenerativas. Por último, es recomendable que se sometan regularmente a auditorías donde los expertos puedan detectar de forma temprana cualquier amenaza a su salud.

5.- Desarrollar la autoestima. Nunca debemos olvidar que la salud mental es un elemento fundamental para nuestro metabolismo. Igual que las personas necesitamos sentirnos bien con nosotros mismos, las empresas también necesitan desarrollar el amor propio y sentirse orgullosas de quienes son. Para ello, es importante tener un propósito que motive a los colaboradores y genere identidad.

En conclusión, así como algunas personas disfrutan de una vida llena de salud y energía gracias a un metabolismo activo, también podemos lograr un metabolismo sano en nuestra empresa para hacerla más competitiva. Los directivos son responsables de crear hábitos saludables en la empresa para garantizar un crecimiento sostenible. Es importante que las empresas sanas contribuyan a mejorar la salud de otras organizaciones, porque igual que es deseable una comunidad de personas sanas, también es deseable una economía con empresas sanas.