La incorporación de la mujer en disciplinas tradicionalmente desempeñadas por hombres resulta cada vez más frecuente. Parecería una “moda”, la necesidad de incluir temas de género en las estrategias y cultura organizacional.   

La dirección de proyectos es una de esas disciplinas, la cual ha cobrado relevancia, con la tendencia de las organizaciones en alcanzar sus objetivos estratégicos a través de proyectos.  

En la Cámara de Santo Domingo, lo hemos experimentado de forma tangible en los últimos años y ha sido un reto interesante liderar estos desafíos. Como referente, tenemos el proyecto 24 Horas, basado en reingeniería de procesos. Un proyecto liderado y mantenido por mujeres que, hoy por hoy, soportan esta implementación supervisando las unidades operativas.  

No se trató solo de cambios en procesos o integración tecnológica. Logramos un enfoque de dirección basado en las interacciones interpersonales de los equipos de trabajo.

Este enfoque forma parte de las competencias que, según el ICB4 del International Project Management Association (IPMA), son requeridas para la gestión de proyectos sostenibles y que, a su vez, son preponderantes en nuestro equipo de mujeres, destacando la capacidad de negociación y generación de confianza, los cuales han sido claves para los logros materializados en la Cámara.  

Es satisfactorio ver que cada vez más, contamos con oportunidades que impulsan la participación y protagonismo de la mujer en este mercado.