Comprometida con brindar experiencias enriquecedoras que proporcionen aprendizaje y ayuden a subir un escalón profesional, Arlina Peña ha descubierto su pasión en contribuir con el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades de las personas, impulsando su crecimiento.

“Para mí es un compromiso facilitarles la orientación adecuada, las pautas para hacerlo correctamente, mostrándoles cómo identificar oportunidades, mitigar riesgos y alcanzar resultados con impacto a largo plazo”.

Considera gratificante aportar al crecimiento y transformación de una persona. “Si pudiera señalar un “talento”, sería precisamente esa vocación para ser guía y soporte que les facilite el camino para alcanzar sus metas”.

En cuanto al liderazgo femenino, entiende que lo más importante para la mujer es cultivarse a sí misma, prepararse y mantener un estándar bien alto en su conducta y desempeño, ya que esto le garantizará manejarse con seguridad y aprovechar las oportunidades.

Resalta la importancia de evitar las etiquetas, sobre todo entendiendo que en la sociedad existen modelos preestablecidos para las mujeres que condicionan sus actividades, conductas, opiniones e incluso su crecimiento y potencial. “Cada persona posee un juego de competencias y habilidades distintas que las hace apta o no para desempeñar un rol, el género no debería ser un factor que incida en esto”.

Con casi 20 años desempeñándose en comunicación corporativa, refiere que la comunicación puede contribuir a elevar al 100 % los estándares de gestión de las empresas y garantizar su cumplimiento. Busca garantizar un impacto positivo en el país y contribuir con el desarrollo sostenible, impulsando acciones que sirvan como ejes catalizadores de crecimiento y encadenamientos productivos.