La empresaria Mercedes Ramos considera que la propia naturaleza de la mujer, en la que se suelen atender varias situaciones al mismo tiempo, personal, familiar y profesional,  obliga a buscar la forma de ser más eficientes y productivas. “La diversidad de roles que jugamos en nuestro día a día de alguna manera contribuye a abrir nuestra mente, innovar, ver las cosas desde ángulos distintos, y desarrollar nuestra capacidad de responder rápidamente ante contingencias y crisis”. 

Es apasionada del trabajo en equipo y de poder desarrollar a otras personas. Señala que eso la ha llevado a fortalecer su capacidad de escuchar, lo cual relaciona con la sencillez y la humildad. “Escuchar implica reconocer que no se tienen todas las respuestas y es clave para el crecimiento personal y profesional, pues nos permite obtener diferentes perspectivas, aprender de los demás y tomar mejores decisiones”.

Comenta que le es fácil identificar las fortalezas de los demás y cómo sacar el mejor provecho de esas fortalezas. “Esto va conectado con una actitud siempre positiva, lo cual ayuda a obtener lo mejor de las personas y que se sientan automotivadas”.

Para la mujer detrás de uno de los grupos empresariales más grandes del país, el éxito significa ser feliz, “disfrutar de las cosas sencillas de la vida, sentirse bien con uno mismo, poder trabajar cada día en aquello que nos apasiona y sentirnos confiados de que estamos ayudando a construir un mundo mejor”.  Desde esta perspectiva, afirma que más que un costo material, para ser exitosos se requiere de esfuerzo y disciplina.