El esfuerzo siempre rinde sus frutos
Siendo Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de la República Dominicana en Jamaica, Angie Shakira Martínez Tejera asegura, sin duda, que uno de los grandes motores que mueve su vida es el inmenso deseo de servir a su país y de trabajar por la construcción de una mejor, más justa y próspera República Dominicana.
Asegura que trabaja por aportar su granito de arena en mejorar las condiciones de vida de las personas pobres de su país con mayores oportunidades para todas y todos.
“Desde niña me ha apasionado la excelencia y no puedo evitar querer que mis resultados sean lo más cercano posible a la perfección. Creo que es precisamente esa búsqueda de la excelencia lo que me hace poner el corazón en todo lo que hago, ser increíblemente detallista y perfeccionista. Además, vivo enamorada de mi trabajo y eso hace que disfrute el proceso y me entregue en cada proyecto e iniciativa que emprenda. La vida me ha enseñado que el esfuerzo siempre rinde sus frutos y trae consigo grandes satisfacciones”.
También se define como una mujer muy perseverante que se niega a aceptar un "no" como respuesta. “Soy de las que creo que siempre hay una forma de que las cosas se logren. Dios me ha enseñado que cuando se tiene un buen propósito y sabes presentar bien tu objetivo, no hay fuerza humana que te detenga.”
Para Martínez la clave es la educación como motor de desarrollo de los individuos y de crecimiento de las naciones. “Yo misma soy un fiel testimonio de ello. No vengo de una familia adinerada y es gracias precisamente a la educación y al empeño, que he crecido positivamente en todos los sentidos. Es mi propio ejemplo el que me motivó a trabajar en pro de la educación de nuestro país.”
En este sentido, entre otras iniciativas, fue la encargada de negociar los convenios de becas con universidades europeas y americanas que han permitido a decenas de miles de jóvenes dominicanos formarse en el extranjero en los últimos 17 años, con maestrías y doctorados, creando una masa crítica importante en beneficio del desarrollo de la nación.
“Estoy convencida que un mundo dirigido por mujeres sería un mundo mejor. Aquellas mujeres que han podido abrirse camino y romper el "techo de cristal" nos demuestran las múltiples ventajas que tiene el liderazgo femenino. Numerosos estudios confirman que las mujeres somos mucho más empáticas, colaborativas, inclusivas, tenemos mayor capacidad de adaptación ante nuevos retos, asertividad en la gestión de los equipos, efectividad, mayor orientación a los resultados, entre otros.”