IV Edición: Recursos energéticos & mineros

“En vez de imponer, se vuelve vital consensuar”

Jatzel Román, fue designado en agosto de 2020,  como viceministro de Asuntos Consulares y Migratorios, con el rango de embajador. El abogado experto en Relaciones Internacionales, egresado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, ha estado activo políticamente desde el año 2008, asumiendo responsabilidades fuera del país como Coordinador General de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia y Vicepresidente mundial de la Unión Internacional de Jóvenes Demócratas (IYDU), la cual reúne a organizaciones políticas en más de 100 países.

Es especialista en sistemas electorales con experiencia como observador internacional en 29 comicios de 23 países entre 2013-2019, realizando informes sobre la calidad de estos junto a los equipos de organizaciones y departamentos dedicados a la materia.

Estuvo presente en las Cumbres de las Américas 2015 y 2018 en Ciudad de Panamá y Lima, Perú, respectivamente; además de la Cumbre CELAC-Unión Europea de Jefes de Estado y Gobierno 2015 en Bruselas, así como las Asambleas Generales de la OEA en 2017, 2018 y 2019 en Cancún, Washington y Medellín. Recientemente, fue reconocido con el Premio John McCain por la Libertad en Estados Unidos que celebra a jóvenes cuyo compromiso con los valores institucionales es considerado extraordinario.

Con 30 años de edad, ya se ha destacado como un respetado analista en temas de política exterior y electoral. Román afirma que la política cambió y los políticos deben brindar respuestas de este tiempo a la sociedad: “La clave hoy día es el diálogo, toda vez que una sociedad contemporánea en un país democrático difícilmente le dará un cheque en blanco a las autoridades para aplicar todo su programa político durante un cuatrienio. Si antes se entendía que las elecciones eran el fin en sí mismo, hoy la realidad nos indica que se trata más bien del comienzo. El votante te está dando el beneficio de la duda y de ahí en adelante tienes que ganarte su confianza día a día, teniendo claro que la pérdida de la misma no solo se manifestará en los siguientes comicios, sino probablemente a lo largo de la administración, haciendo más difícil la aplicación de tus reformas. En vez de imponer, se vuelve vital el consensuar, no con partidos políticos únicamente, sino con todo espacio ciudadano, lo cual es muy difícil, pero es la vía para obtener resultados reales”. 

¿Qué lo motiva a usted como joven líder dominicano? 

Cuando otros jóvenes se me han acercado, siempre les repito de manera honesta que participar en la arena política resulta frustrante pues por su naturaleza democrática, en el mejor de los casos podrás lograr quizás el 40% de lo que te propones. Pero aún así, por la realidad polarizante, ese 40% que logres significará que tendrás molestos contigo a mínimo el 50% de la población que no te apoya. Peor aún, como se suele ver de manera conjunta y no particular, serás juzgado frecuentemente no por lo que dices, haces y piensas, sino probablemente por lo que dicen, hacen y piensan otras personas. Suena muy lúgubre todo esto y nos hace preguntarnos si vale la pena realmente participar, pero la respuesta es definitivamente que sí. El Evangelio de Lucas nos dice que a quien mucho se le ha dado, mucho le será exigido y ese mucho no podemos verlos únicamente en su versión material pues hasta la oportunidad de formarse es un privilegio. A través de la política en su mejor esencia, entiendo que es como mejor podemos contribuir con que las demás personas puedan tener oportunidades equitativas. 

¿Cómo ha sido su experiencia como líder joven que ha asumido responsabilidades representando a  República Dominicana en el exterior?

La toma de decisiones es lo más importante que se nos presenta en la vida y la política no es excepción, aunque veremos variedad de intensidades. No es lo mismo pontificar desde la oposición que aplicar desde la administración, una cosa es teoría y otra es práctica, por un lado la sugerencia y por otro la ejecución. Mientras estuve fuera del gobierno siempre traté de ser lo más cuidadoso en mis planteamientos, toda vez que no me consideraba un político de oposición, sino uno en oposición con vocación de poder. Quien aspira a formar parte de la cosa pública debe ser moderado por lo menos en temperamento, nunca en principios, sabiendo que la inmediatez no suele ser lo mejor cuando tienes autoridad sobre temas que impactan el día a día de las personas. El diálogo debe ser constante no solo en busca de legitimidad sino también para llegar a las respuestas más abarcadoras posibles. 

Dentro de sus objetivos en el viceministerio de Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana, usted contempla la diáspora dominicana en el exterior, ¿Cómo se ejerce un liderazgo a distancia? 

Liderazgo no es la mejor palabra como en mi opinión si lo es la capacidad de respuesta. Estamos para dar asistencia a esa diáspora que tanto aporta con el desarrollo del país y para eso es vital un equipo ágil no solo en nuestra sede sino a lo largo de nuestros 47 consulados y 30 secciones consulares en igual número de embajadas. De no ser por esa diáspora, estaríamos en una situación que no queremos siquiera imaginar, entonces nos toca reiterarles que este es su gobierno también.

 

República Dominicana como la economía más pujante del Caribe atrae a la inmigración. Como líder joven del país, ¿qué beneficios ve a esto y qué iniciativas han tomado para la inclusión y regularización de la fuerza laboral extranjera?

Ser la economía más grande y creciente significa que también tenemos una demanda laboral considerable, trascendente a la oferta meramente local. Eso es natural en cualquier país que avanza y por ello junto al Instituto Nacional de Migración (INM) así como el Ministerio de Trabajo, en conversación con los sectores productivos, se hacen constantes levantamientos para tener una mejor idea en torno a la cuantificación de dicha demanda. Desde nuestra oficina tenemos participación específicamente en la emisión de visados pero es actualmente una meta del gobierno establecer una ventanilla única con tal de simplificar trámites. Los primeros estudios están a cargo de Trabajo y esperamos pronto poder anunciar planes pilotos sectorizados. 

¿Qué huella considera usted que debe dejar un líder? ¿Qué huella quiere dejar usted?

En época del Presidente Joaquín Balaguer se solía ironizar mucho que la felicidad de cuando eres designado nunca es tan grande como la tristeza de cuando eres relevado. Pero yo creo firmemente que si sales habiendo cumplido tu misión, puedes sentirte no sólo satisfecho sino también feliz de haber hecho una diferencia. La diferencia que quiero dejar en esta gestión es un servicio consular moderno, pulcro, eficiente, institucional y ágil.

Jaztel Román (Interviews)