La poderosa tormenta desató más de dos pulgadas de precipitación en el lapso de una hora, abrumando el centro de Atlanta, el Centro Universitario de Atlanta y sus alrededores.

Según informes, la ciudad experimentó la asombrosa cantidad de tres horas de lluvia en apenas unos minutos, lo que provocó condiciones catastróficas de inundaciones repentinas.

En algunas partes de Atlanta, los niveles del agua aumentaron a cinco pies, inundando calles y áreas bajas debido a una tormenta casi estacionaria. Los testigos narran que varios vehículos estacionados fueron arrastrados y terminaron cerca del estadio Mercedes-Benz.

Las escuelas dicen que dos docenas de estudiantes fueron reubicados de manera segura en viviendas disponibles en el campus.